Se acabó la crisis...
Se acabó la crisis...
Empieza un nuevo orden mundial, una incertidumbre vital continua y constante, una forma de vida y un nuevo orden social. No hay fiesta a la que volver.
El estado pierde fuerza, la empresa globalizada e internacional es el nuevo estado. El poder ya no reside en la política, no lo votamos ni lo podemos recuperar, no sabemos quien lo tiene.
La connectividad digital... primera derivada, ... segunda derivada los aeropuertos. Las ciudades-estados se conectan físicamente con grandes infraestructuras aeroportuarias.
Se acabó la crisis...
Organismos supranacionales conservan alguna visibilidad de poder para la galería. El estado, político, se muere.
La identidad cultural y las raíces se localizan. Se muere el multiculturalismo personal, renace con fuerza en el collage de ciudad connectada y mientras se radicaliza el discurso en el mundo digital.
Se cierran filas y se abren columnas.
Se acabó la crisis...
El dinero se ha esfumado sólo tenemos constancia de la deuda.
Se acabó la crisis...
El mundo ya nunca volverá a ser el mismo. La crisis presupone un camino de retorno, no hay retorno luego no hay crisis.
Se acabó la crisis...
Nuestros hijos y nietos no pagarán otra fiesta, no nos dejarán. Y me decepcionarán si nos dejan iniciar otra.
Se acabó la crisis...
Una crisis continua es una revolución; pero no es una revolución de obreros que se pensaron ricos con sus pisitos con aire acondicionado mientras se quejaban de las nucleares, ni de progrés con remordimientos de conciencia con todoterrenos en el garaje, ni de pijos de polo lacoste que aprenden, en universidades clasistas, a ser auditores de cuentas para esconder el vómito de la fiesta bajo alfombras de diseño financiero, ni de placenteros y camaradas vestidos de lila y con banderas anarquistas esperando la subvención de papa estado.
Se acabó la crisis...
Es una revolución de valores, es un paso en la maduración humana. Un grano menos de acné y más pelo en el sobaco. La crisis ya se fue y dejó unos zombies que aún piensan en la fiesta del dinero fácil y el crecimiento infinito.
Se acabo la crisis...
Forma encíclica del Singular:--> "Compradle" una hucha a vuestros hijos. Ese dinero que metan allí estará libre de toda deuda... No tendrá crisis que soportar. ¿Dónde estás esos cerditos llenos... ? Para romperlos en las narices de algunos.
Se acabó la crisis...
Nuestros hijos no tendrán fiesta alguna, pero les debemos darles una oportunidad de futuro una educación. Más que una sanidad en deuda continua. Es una oportunidad que les debemos dar. Vivirán peor que nosotros no les jodamos su futuro por una sanidad de viejos de 100 años mantenidos por el estado.
Se acabó la crisis.
Olvídate de ese termino.
Vive con ello y medra. A largo plazo, ...idiotas..., todos calvos.
Crisis... deja de reinar en nuestra conciencia y en nuestra alma. Retírate a tu palacio de invierno ya te llamaremos cuando el oro hunda su precio. Tienes nuevas guerras en el horizonte
¡Veteatupueblo !!
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