Reflejo III : Formatos de la novela al cuento y viceversa

La ci-fi es de los pocos géneros literarios donde aún tiene cierta vigencia el formato cuento, cuento-corto o incluso el cuento-ultracorto. Creo que sólo la ci-fi y el género Western aún cultivan dichos formatos; para mi el cuento y sus derivados de extensión menor son como ideas puras y explosivas en la mente del escritor que no se plantea hacer un libro de 500 páginas para darte una idea simple, interesante, curiosas, paradójica o cualquier otro adjetivo que se pueda aplicar la plasma de la forma más directa que puede realizar para llegar al lector.

Esto aunque parece evidente tiene una consecuencia directa en el rendimiento de una historia. Mientras que el escritor ganará poco dinero el lector gana tiempo pues requiere leer menos para obtener el mismo conocimiento y nos evitamos 400 páginas de florituras, descripciones o contextos para decorar la historia de 100 páginas reales. Incluso a veces cuando un cuento es aclamado por crítica y público la historia se adorna por el propio escritor y genera una novela enterita. En algún caso, extrañado por dicha maniobra claramente de connotaciones económicas, he leído ambos libros, el cuento y la novela, y nunca he encontrado algo desde el punto de vista literario que justificara dicha novela.

Esto me hace suponer que exceptuando casos muy concretos la mayoría de novelas se podrían escribir como cuentos de no más de 100 páginas aplicando el método a la inversa, partiendo de una novela extraer un cuento, conseguiríamos optimizar el tiempo para los lectores. Pero como vivimos en el imperio del dinero lo que realmente pasa es que cada idea que genera un escritor se enbarroca lo suficiente para que cualquier libro se engorde como si de una vaca con clenbuterol se tratara; muy hermoso el libro buena idea pero que al final te sobran páginas por todos sitios.

Por eso me gustan y disfruto como un enano con libros de cuentos de ci-fi, porque es una tormenta de ideas a palo seco sin condimentos. Aunque para el lector poco versado en leer libros de este tipo les pueden llegar a desconcertar pues requiere de un cambio de chip constante ya que cada historia no tiene nada que ver con la siguiente y no existe ninguna relajación posible pues cada línea tiene una necesidad y no es gratuita.

Por otra parte el esfuerzo del escritor es mayor, creo, pues se necesita ser óptimo explicando la historia pues cada línea es oro y además el beneficio económico como decía es mucho menor. En la ci-fi existen una serie de escritores especializados en este formato que pocas veces atacan grandes novelas lo que puede indicar que las técnicas para llevar acabo ambos formatos deben ser diferentes y difícilmente se puede llegar a dominar las dos con maestría.

El hecho de la existencia de una subcultura nacida de las revistas pulp que persiste en la actualidad permite que este formato sobreviva editado en revistas y de vez en cuando se junta unas cuantas historias y se editan pequeños libros que son verdaderas joyas.

Casi todos los escritores encumbrados en el genero han pasado por la criba de los cuentos cortos con suficiente calidad como para que hayan podido saltar a formato novela y tener alguna posibilidad de venderlas. Y aunque parezca extraño los realmente buenos o perduran en el formato cuento y derivados o siempre por alguna razón vuelven al cuento que les dio las puertas de la fama y del reconocimiento. Por que aquellos que realmente dominan ambos formatos: novela y cuento, son los auténticos maestros del género.