Fichita:
Editorial: Gigamesh
Escritor: Richard Morgan
Páginas : 426
ISBN : 84-96208-36-2
Valoración: 886
Traductor : Jesús Gómez
Status : Interesante
Categoría : Postcyberpunk
Opinión - (Revisionada):
Novela cuidada en sus formas, ágil y que mantiene siempre un ritmo de lectura constante sin altibajos prueba de las manos de este escritor muy capaz. Es una novela que cuida los personajes, personajes complejos bien definidos muy humanos y detallados, llenos de matices, no sólo el protagonista, sino todos los personajes secundarios que lo engloban. Con una historia habitual de un heroe que progresa en una sociedad enferma pero lleno de contradicciones y sus propios fantasmas. La historia explica la evolución del personaje, de como a medida que progresa modifica su conducta y sus bases éticas para sobrevivir.
Alguno de sus defectos es que teniendo personajes bien trabajados, todos son muy parecidos entre si, con sus propias miserias y virtudes, pero con formas de razonamiento similares.
Aún así la novela funciona muy bien. Su inicio aparenta algo banal y muy juvenil pero encierra una fuerte puesta en escena de los efectos del mercado salvaje, del capitalismo sin ataduras sólo en algún momento muy bien encontrado se explica cual es el origen de este mundo tan perverso pero no por ello menos realista y posible.
Una novela que habla de personas y de la supervivencia por encima de cualquier otro ley. Morgan utiliza una mascara de carreras de coches como combates de neo-gladiadores para expresar que no existe ninguna ética cuando el dinero impone su ley. Un mundo donde el aparato político es totalmente de cartón-piedra y las empresas acaparan tanto poder que funcionan como estados. Donde no existen los ciudadanos sólo los consumidores.
Los derechos de la novela se han comprado para realizar una película, que mucho me temo, se quedará solo en los combates de coches lo mas superficial y de relleno que contiene la novela.
Richard Morgan me ha dado pie a leer más novelas suyas, buena ciencia ficción aquella que nos habla del futuro a la vuelta de la esquina; la más compleja de escribir pero también la más creíble. La de mundo en decadencia y en autodestrucción donde las diferencias de clases son infinitas. Una auténtica selva no de cemento en este caso, sino de asfalto y curvas peraltadas.
Alguno de sus defectos es que teniendo personajes bien trabajados, todos son muy parecidos entre si, con sus propias miserias y virtudes, pero con formas de razonamiento similares.
Aún así la novela funciona muy bien. Su inicio aparenta algo banal y muy juvenil pero encierra una fuerte puesta en escena de los efectos del mercado salvaje, del capitalismo sin ataduras sólo en algún momento muy bien encontrado se explica cual es el origen de este mundo tan perverso pero no por ello menos realista y posible.
Una novela que habla de personas y de la supervivencia por encima de cualquier otro ley. Morgan utiliza una mascara de carreras de coches como combates de neo-gladiadores para expresar que no existe ninguna ética cuando el dinero impone su ley. Un mundo donde el aparato político es totalmente de cartón-piedra y las empresas acaparan tanto poder que funcionan como estados. Donde no existen los ciudadanos sólo los consumidores.
Los derechos de la novela se han comprado para realizar una película, que mucho me temo, se quedará solo en los combates de coches lo mas superficial y de relleno que contiene la novela.
Richard Morgan me ha dado pie a leer más novelas suyas, buena ciencia ficción aquella que nos habla del futuro a la vuelta de la esquina; la más compleja de escribir pero también la más creíble. La de mundo en decadencia y en autodestrucción donde las diferencias de clases son infinitas. Una auténtica selva no de cemento en este caso, sino de asfalto y curvas peraltadas.
Contraportada:
Zektivs: las nuevas estrellas mediáticas cuyas proezas en la carretera se siguen sin aliento en todos los rincones del mundo. Son los modernos gladiadores de las multinacionales, hombres y mujeres dispuestos a jugarse la vida para defender un contrato en duelos sobre el asfalto.
Richard Morgan extrapola a partir de los vientos neoliberales que azotan la sociedad contemporánea y recrea un futuro próximo donde la globalización ha llegado a sus ultimas consecuencias. Hipnótica e inapelable. Leyes de mercado se proclama en ambición y resultados la primera gran novela de ciencia ficción del nuevo milenio.
Otras reseñas en ECP:
Que quieres que te diga, no es el tipo de literatura (por no decir ciencia ficción) que a mi me guste.
ResponderEliminarLa verdad es que no he conseguido que la historia me enganche, nunca he podido identificarme con ninguno de los personajes (y para que veas que no es problema de moralidades, sí me gustó American Psycho) y por lo tanto he leido la novela desde una cierta distancia que no ha ayudado a hacérmela mas amena.
Otra cosa es que sea una forma de resaltar un posible futuro a la cultura de liberalismo capitalista en la que estamos inmersos, que desde este punto de vista si me ha parecido una novela válida.
En fin, ya la he leido, pero no creo que sea de las que dejan huella en mi (salvo por ser la primera 'reseña' pública que hago de una novela.
Felicitats pel blog.
Hola Anónimo.
ResponderEliminarA mi personalmente me parece una buena novela, no es una novela maestra, ni un novela imprescindible, pero es una novela muy lograda. Probablemente en mi caso el protagonista me llego más que a ti. Me parece un personaje muy humano, con ciertas habilidades y ciertas debilidades. Y suficientemente humano para errar y acertar como todo el mundo. Y desde un punto de vista literario esta muy bien definido y los secundarios creo que son su punto más debil.
Y la ciencia ficción hace tiempo que pronostica en muchas novelas la superación del concepto de estado para dejar paso a un liberalismo económico total y supranacional. Creo que es un futuro más que posible, BlackWater es un ejemplo de esta superación del estado.
Gracias por tu comentario.
Por cierto identifícate la próxima vez así podre seguirte si reseñas habitualmente.
Un saludo.