2008-09-29

Artículo: Los libros clon


Origen:

Traducción escrita al castellano desde su original en oral catalán.
Desde la sección de ECP: Des de la Red (desde la Red) del programa OvellesElèctriques (ovejas electrónicas) de Eugeni Guillem de la radio local Sant Quirze 89.5 FM en su emisión del día 23 de septiembre del 2008.








Sobre el programa de radio:


Estuvo el escritor Marc Pastor hablando de su novela "La mala dona" (La mala mujer) galardona con el premio 'Crims de Tinta'; fue una tertulia genial antes, durante y después del programa; de lo más entretenida, fluida y didáctica. Marc nos deleito con todo el complejo desarrollo de una novela de época y de crímenes y demostró ser un conocedor del género de la ciencia ficción; se definió como un friki al que gustosamente nos apuntamos todos los presentes...

La versión audio se puede descargar aquí o en la propia web de la radio.

Articulo: Los libros clon

Al ser la primera vez que os hablo no os aburriré con todo aquello que a los aficionados y los críticos nos gusta magnificar y diseccionar sobre la Ciencia Ficción.
Os hablaré sobre clones pero no sobre humanos, ni tampoco de ovejas ni de gatos clonados que ya no son patrimonio de la ciencia ficción sino de la realidad actual.

Os hablaré de los libros clones.

Si, estimados oyentes, existen libros clones y no creáis que os hablo de copias indignas entre escritores; carnaza de pleitos para abogados y gente de mal vivir, ni si quiera os hablaré de refritos de escritores pagados para escribir en nombre de otros, los mal llamados negros.

Hay libros que medran por las librerías escondidos entre autenticidades... Son los libros clon.

Así pues... ¿Qué son y de dónde vienen los libros clones?

Los libros clones nacen a cubierto de una tradición casi única dentro de la ciencia ficción que son los cuentos cortos.

Mientras que en otros géneros, el formato de cuento ha desaparecido o es anecdótico, en la ciencia ficción vive de tu a tu con las novelas y aún tienen bastante atractivo para los aficionados y es aquí donde aparecen los libros clones.

Las revistas ligadas al género publican de forma continuada cuentos y más cuentos, muchos de ellos de escritores principiantes y otros cuentos de escritores con experiencia, pero todos estos cuentos tienen rasgos comunes, contienen algunas ideas que no dan para una novela de formato largo. Con estos condicionantes tenemos pues, centenares de cuentos; de este gran batiburrillo, algunos de ellos, obtienen cierto renombre y sobresalen por encima de la mediocridad.

¿Como lo diría ? Son cuentos reconocidos por una cierta fama ganada gracias al boca-oreja entre lectores, gracias a las cartas al director y a los aplausos de la crítica.

Estos cuentos, pasan posteriormente por los decantadores de premios y si todo va bien ya tenemos un cuento valorado y ganador de algún premio para darle brillo.

Entonces... Ya podemos venderlo y hacer caja ? Pues esto ya no están evidente... se acerca el clon.

Llegados a este punto tenemos un esforzado, afortunado y a veces talentoso escritor con un cuento premiado y con el apoyo de los aficionados pero que indudablemente a un editor no le interesa en absoluto.

¿Cómo reflexionará un editor?

Veámoslo !!!

- ¿Quién comprará un libro de 40 páginas ? Ridículo.
- ¿Cómo podré cobrar 18 euros por un libro de 40 páginas ? No podré distribuir los costes estructurales de la edición: Comercialización, publicidad, diseñadores gráficos, imprentas, traductores y distribuidores... todo el bestiario en marcha por 40 páginas...

No es rentable, no es negocio... no lo público.

Así que nuestro escritor cegado por la fama y el dinero coge el cuento ganador y del que todo el mundo se siente tan orgulloso y le hace un clon... lo engorda, le añade unas 250 páginas con dos cojones y sin levantar una ceja.

Esto aún es más acentuado en el mercado americano donde el editor, que no entiende mucho de libros pero si de previsiones de vendas y de dinerito, tienen la sana costumbre, objectiva y aséptica, de pagar a los escritores por palabras. Así que de golpe un pronombre, un buen adjetivo y un despreciado punto y coma tienen el mismo precio. Es lo que tiene el capitalismo o la globalización siempre le podemos dar la culpa de todos los males.

Nuestro escritor sabe que cuando más engorde la novela, pues mejor... más dinerito al bolsillo.
Trabajo de poco valor añadido pero que se pagará bastante bien.

Ya tenemos una cerda para engordar, todo vale; clenbuterol de personajes y situaciones que poco aportan a la novela, hormonas del crecimiento de descripciones de paisaje milimétricos innecesarios y rocambolesco y sobretodo poca innovación y poco riesgo, nada que provoque ningún cambio substancial al cuento original.

También añadirá un buen número de páginas con unos cuantos flashbacks sobre la infancia del personaje principal para darle un aire trascendente o también algunos personajes secundarios que entrarán y saldrán de la novela sin aportar nada, pero nada de nada, paja y más paja y venga engordar el libro con páginas.

Así nace el clon, una metástasis de un cuento correcto, se ha convertido en un ladrillo.

Un cuento estilizado, atlético y perfectamente medido es ha convertido en un producto más vendible, engordado y gordito que ni tan solo ya no vale 18 euros sino 25 tiene la tapa dura, igual que la cara del escritor y un poco menos dura que la cara del editor.

En la portada de nuestro clon, usurpador de fama immerecida, aparece el famoso premio concedido a su hermano pequeño y alguna frase de algún escritor famoso sobre el cuento, no sobre el ladrillo que tenemos entre las manos.

Y lo compramos con la promesa del premio y la profecía del escritor famoso bendiciendolo.

Pero no es lo mismo... claro que no es lo mismo...

No es lo mismo porque no tienes el mismo libro... le sobra peso, tiene colesterol y es hipertenso, si tenemos un poco de suerte el pequeño hermano, escondido entre las páginas del clon podrá sobresalir y lo podremos disfrutar. Si el escritor es un poco negado puede acabar jodiendolo todo y al final no tiene ningún valor y no entendemos quien le dio el premio a todo ese despropósito y el profeta de la frase de portada se convierte en un nuevo vendedor de humo que pierde todo nuestro respeto.

Probablemente uno de los cuentos más cortos y perfectos que ha dado el género sea el siguiente:

"Era el último hombre vivo del planeta, cuando alguien llamo a la puerta..."

Así que vigilad a los clones, quien sabe si algún día podéis encontraros un ladrillo de 251 páginas , ni más ni menos, con este pequeño cuento escondido dentro, que tiene el dudoso honor de ser el microcuento más corto de la ciencia ficción.

Saludos.



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2 comentarios:

  1. Quien pudiera no ya escribir un clon sino simplemente llegar a publicar un embrión.

    Los anglosajones son el paradigma de lo gordo, mientras que nosotros los latinos tenemos un dicho mejor:
    Lo bueno si breve dos veces bueno.

    Y este articulo aunque extenso es claro y diáfano y probablemente más breve imposible ya que deja claro que solo hay clones de escritores consagrados.

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  2. Vislumbro un escritor en gestión.

    Sinceramente a los anglosajones lo de lo gordo les va en muchos aspectos de la vida y los libros son uno más. Es el valor de lo grande. Existe otro dicho que dice: "En el pote pequeño esta la buena mermelada" ademàs en este blog siempre he encumbrado los libros de cuentos que son mucho mejores en general que los grandes ladrillos.

    El proceso de engorde de libros se aplica sin duda con mayor asiduidad en los escritores consagrados pero diría que también en los primerizos y noveles. El proceso de escribir un cuento es muy diferente que el de una novela. Decia Sanchez Piñol que para escribir un buen cuento hay que ser un gran escritor para escribir una buena novela basta con ser persistente.

    Gracias por el comentario

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