Editorial: Ediciones B S,A
Escritor: Ann Leckie
Páginas : 394
ISBN : 978-84-666-6042-6
Original : Ancillary Sword
Valoración: 336
Primera Edicion Original: 2014
Traductor: Victoria Morera
Status: Muy prescindible
Categoría: Space Opera
Precio (aprox.) : 18,5€
Opinión:
Lo que distingue a un humano de un ser no humano no es disponer de una forma antropomorfica, evidentemente, la propia inteligencia humana no se distingue de otras inteligencias, no existe el concepto de inteligencia humana per sé, existen muchos tipos de inteligencia, quedarse con enfoques parciales como la matemática, emocional, espacial, social, estratégica son sólo variantes, la inteligencia por tanto no es patrimonio de la humanidad, de hecho existe ya claramente inteligencias que superan la humana en algunos aspectos y estamos a años luz de que sean humanas y no son entes humanos sin discusión. La conciencia tampoco ya que hoy podríamos decir que existen muchos animales con conciencia propia y cada vez hay más pruebas de ello. La conciencia pues no hace humana a ningún ser. Como todo concepto que valga la pena existen fronteras difusas que no voy a entrar donde la ética y la moral cada uno en su enfoque están debatiendo durante milenios cada matiz de estos conceptos difusos y escurridizos.
La manera, a mi ver de distinguir un ser humano de cualquier ente es precisamente nuestra absoluta imperfección, nuestra aspecto más animal y menos social es lo que nos distingue, la sexualidad, la mezquindad, odio, la envidia, el deseo, las decisiones irracionales, cuando los sentimientos nos llenan de contradicciones, cuando la química del cuerpo actua y altera un pensamiento puramente lógico, por eso Spock parace tan poco humano de hecho no seria humano en los términos de esta explicación. De hecho parte de la gracia de las historias de estos tipos de personajes es que en el fondo quieren, los guionistas y escritores, vendernos que lo bueno y lo adecuado es ser humano, mediante la búsqueda de la humanidad dentro de cualquier ser consciente o inteligente, ese es el tema de muchas novelas y de buena parte del arte que nos rodea, mediante la falsa creencia que los sentimientos superan la propia inteligencia cruda como valor deseable superior a la lógica cuando la realidad es que los sentimientos son mucho más culpables de las desgracias de la humanidad que cualquier otro cosa. Pero eso sería ámbito de otro debate distinto.
Toda esta introducción biene a cuento precisamente de uno de los varios problemas que tiene Espada Auxiliar existe un momento de la novela en que la soldado Breq afirma con rotundidad que ella misma no es humana. Y para mi fue chocante dicha frase porque en todo momento Breq actua con total humanidad, es antropomorfica, es inteligente es consciente y sobretodo se mueve por sentimientos, los sentimientos, las sensaciones controlan buena parte de sus acciones. El hecho que no sea nacida de otro ser humano es en si mismo una tonteria biológica que en cualquier momento podremos crear seres humanos no nacidos de otros humanos y eso no nos hará menos humanos, los que nazcan de máquinas gestadoras serán tan humanos como un niño probeta que nadie discute. Menos, como no, los cuatro conservadores de turno que siempre los habrá, por eso somos humanos también, por los miedos que nos generan todos estos avances. Para mi uno de los graves problemas de la novela es que precisamente algo que debería ser un valor, una distinción que le diera un componente diferencial, lo que hace una novela de ciencia ficción diferente al resto no existe en esta novela. Es simplemente una novela de intriga sino mucho más que destacar.
Otro defecto es que es lenta, soporífera, me ha costado horrores avanzar con ella. No tiene mucho acción ni ritmo, a diferencia de la primera entrega que tenia un ritmo un poco mejor pero tampoco era una obra excepcional, esta vez la caída de la autora en una obra menor que aburre a las ostras es ostensible.
La historia se narra en una primera persona con la gracia de disponer de la posibilidad de que la protagonista absoluta es capaz de visualizar todo lo que pasa en cada una de las tripulantes de la nave, gracias a esa conexión a ese pasado de nave que tiene, así que su ventaja para interpretar lo que pasa es casi absoluta, a la vez nuestra protagonista tiene digamos más de mil años de experiencia así que va sobrada de capacidad de interpretar que pasa en cada momento.
La historia nos narra un conflicto de perdida y perdón, todo ello cubierto con un manto de intriga detectivesca que tiene buena parte del libro entretenido pero que no aporta mucho a la historia general.
Los personajes no son planos, tiene motivaciones no está mal escrito pero la lectura para mí debe aportar un poco más de tensión, la novela se lee casi como un pasa páginas costumbrista bien estructurado y el world building es inmejorable pero la historia tiene poca profundidad, le falta oficio a la escritora, pero no talento, lo que hay que ver es si esto evoluciona hacía algo más grande y se queda en un experimento fallido o realmente no tiene capacidad de atrapar al lector.
No hay clichés ni recursos facilones, ni cae en explicaciones de la trama. El sentido de la maravilla es un adorno y no le saca todo el potencial que tiene.
Si buscas emoción y entretenimiento y pasión no lo hay nada de ello en esta historia, si te basta una pulcra redacción y escritora rigurosa y credibilidad entones aún le puedes dar una oportunidad.
Quedáis avisad@s.
La manera, a mi ver de distinguir un ser humano de cualquier ente es precisamente nuestra absoluta imperfección, nuestra aspecto más animal y menos social es lo que nos distingue, la sexualidad, la mezquindad, odio, la envidia, el deseo, las decisiones irracionales, cuando los sentimientos nos llenan de contradicciones, cuando la química del cuerpo actua y altera un pensamiento puramente lógico, por eso Spock parace tan poco humano de hecho no seria humano en los términos de esta explicación. De hecho parte de la gracia de las historias de estos tipos de personajes es que en el fondo quieren, los guionistas y escritores, vendernos que lo bueno y lo adecuado es ser humano, mediante la búsqueda de la humanidad dentro de cualquier ser consciente o inteligente, ese es el tema de muchas novelas y de buena parte del arte que nos rodea, mediante la falsa creencia que los sentimientos superan la propia inteligencia cruda como valor deseable superior a la lógica cuando la realidad es que los sentimientos son mucho más culpables de las desgracias de la humanidad que cualquier otro cosa. Pero eso sería ámbito de otro debate distinto.
Toda esta introducción biene a cuento precisamente de uno de los varios problemas que tiene Espada Auxiliar existe un momento de la novela en que la soldado Breq afirma con rotundidad que ella misma no es humana. Y para mi fue chocante dicha frase porque en todo momento Breq actua con total humanidad, es antropomorfica, es inteligente es consciente y sobretodo se mueve por sentimientos, los sentimientos, las sensaciones controlan buena parte de sus acciones. El hecho que no sea nacida de otro ser humano es en si mismo una tonteria biológica que en cualquier momento podremos crear seres humanos no nacidos de otros humanos y eso no nos hará menos humanos, los que nazcan de máquinas gestadoras serán tan humanos como un niño probeta que nadie discute. Menos, como no, los cuatro conservadores de turno que siempre los habrá, por eso somos humanos también, por los miedos que nos generan todos estos avances. Para mi uno de los graves problemas de la novela es que precisamente algo que debería ser un valor, una distinción que le diera un componente diferencial, lo que hace una novela de ciencia ficción diferente al resto no existe en esta novela. Es simplemente una novela de intriga sino mucho más que destacar.
Otro defecto es que es lenta, soporífera, me ha costado horrores avanzar con ella. No tiene mucho acción ni ritmo, a diferencia de la primera entrega que tenia un ritmo un poco mejor pero tampoco era una obra excepcional, esta vez la caída de la autora en una obra menor que aburre a las ostras es ostensible.
La historia se narra en una primera persona con la gracia de disponer de la posibilidad de que la protagonista absoluta es capaz de visualizar todo lo que pasa en cada una de las tripulantes de la nave, gracias a esa conexión a ese pasado de nave que tiene, así que su ventaja para interpretar lo que pasa es casi absoluta, a la vez nuestra protagonista tiene digamos más de mil años de experiencia así que va sobrada de capacidad de interpretar que pasa en cada momento.
La historia nos narra un conflicto de perdida y perdón, todo ello cubierto con un manto de intriga detectivesca que tiene buena parte del libro entretenido pero que no aporta mucho a la historia general.
Los personajes no son planos, tiene motivaciones no está mal escrito pero la lectura para mí debe aportar un poco más de tensión, la novela se lee casi como un pasa páginas costumbrista bien estructurado y el world building es inmejorable pero la historia tiene poca profundidad, le falta oficio a la escritora, pero no talento, lo que hay que ver es si esto evoluciona hacía algo más grande y se queda en un experimento fallido o realmente no tiene capacidad de atrapar al lector.
No hay clichés ni recursos facilones, ni cae en explicaciones de la trama. El sentido de la maravilla es un adorno y no le saca todo el potencial que tiene.
Si buscas emoción y entretenimiento y pasión no lo hay nada de ello en esta historia, si te basta una pulcra redacción y escritora rigurosa y credibilidad entones aún le puedes dar una oportunidad.
Quedáis avisad@s.
Contraportada:
Breq es una soldado que tiempo atrás había sido una nave militar, un arma de conquista que controlaba miles de mentes. Pero ahora dispone de un único cuerpo y sirve a la soberana a la que había jurado eliminar. Con una nueva nave y una tripulación problemática, a Breq se la destina al único lugar en la galaxia al que accedería a ir: la estación Athoek, donde deberá proteger a la familia de una teniente a la que conoció en el pasado y a la que mató a sangre fría.Otras reseñas de Ann Leckie en ECP:
- Justicia Auxiliar - 869