Editorial: Ediciones B
Escritor: Ernest Cline
Páginas : 459
ISBN : 978-84-666-4917-9
Valoración: 899
Traductor: Juanjo Estrella
Status: Muy Recomendable
Categoría: Soft
Precio (aprox.) : 23€
Opinión:
Sorprendente, original, muy divertida, absorbente. Estos son algunos de los adjetivos que me han dejado esta extrañísima novela. Extraña por no decir totalmente original ya que podría definirla como la primera novela vintage y melancólica sobre tiempos pasados de esos nostágicos e imborrables años 80's. Nacimiento de los primeros freaks , locos y amantes de todo lo que sonaba a ordenadores.
Así de golpe, te das cuenta que los juegos de ordenador y la estética y cultura pop de los ochenta ya es una época suficientemente pretérita como para aparezca una novela que reivindica los primeros juegos clásicos para las primeras consolas y las películas que empezaban a tratar la informática y los efectos especiales como un elemento clave de su propio definición.
Todo esto alimento a una generación de jóvenes que desarrollaron toda una nueva cultura específica. Jóvenes que llegan y llegamos a las puertas de los 40 no podemos más que empezar a pensar que aquellos si que eran grandes tiempos, grandes películas donde la informática abría un mundo de oportunidades y con películas como Juegos de Guerra, Regreso al Futuro o Star Wars, se nos abría un mundo irreal y fantástico que no queríamos dejar pasar.
En materia literaria la novela no ofrece nada especial. Muy previsible en su desarrollo totalmente esquemática y siguiendo las pautas para ser una novela casi juvenil pero que su originalidad la salva de ser catalogada inevitablemente a los libros que abusan de los clichés que los tiene todos. Escritor que no se si puede dar mucho de si; veremos si se encasilla con una obra tan marcada como esta o se lanzará a algo de mayor riesgo. Lo que nadie puede evitar y esconder es que la originalidad y la historia engancha y disfrutas mucho paseándote por un fresco histórico con infinidad de referencias a esa época, cada línea y cada párrafo te revuelve alguna neurona adormecida que guarda recuerdos ochentañeros.
La historia totalmente clásica: Muchacho pobre y sin recursos que lucha contra una gran coorporación gracias a su habilidad para conocer y cultivar el conocimiento de una cultura antigua como los 80 dentro de un juego de búsqueda de un tesoro real y que se desarrolla dentro de una plataforma llamada OASIS que permite interactuar entre las personas a través de avatares simulados y anónimos; algo parecido a lo que ya podemos ver en Second Life pero aún muy lejos de la capacidad de inmersión que se le supone a OASIS.
La novela esta dejando un sin fin de referencias en estos dos años de publicación y se espera, como no, una película... que pueda ser un éxito como pocos.
La novela ha sido suficientemente impactante como para dar ya sentidos homenajes como el capítulo 20 de la tercera temporada de Community. Serie que os recomiendo si os gusta todo lo que tenga que ver con los 80's.
También ya se puede encontrar la página de simulación de acceso a OASIS.
Y la actual película de navidades del 2012 Rompe Ralph con la misma sensibilidad por esos juegos iniciales y esa estética ochentañera.
Así que si no has jugado al PacMan y has intentado (que no logrado) hacer una partida perfecta no sabrás de lo que te hablo. Y entenderás que los juegos ocasionales fueron siempre el verdadero sentido de la jugabilidad en ordenadores. Incluso nuestro omnipresente Google en reconocimiento realizo un (Pacman) con su nombre al celebrar los 30 años de la creación de este juego eterno.
Contraportada: Así de golpe, te das cuenta que los juegos de ordenador y la estética y cultura pop de los ochenta ya es una época suficientemente pretérita como para aparezca una novela que reivindica los primeros juegos clásicos para las primeras consolas y las películas que empezaban a tratar la informática y los efectos especiales como un elemento clave de su propio definición.
Todo esto alimento a una generación de jóvenes que desarrollaron toda una nueva cultura específica. Jóvenes que llegan y llegamos a las puertas de los 40 no podemos más que empezar a pensar que aquellos si que eran grandes tiempos, grandes películas donde la informática abría un mundo de oportunidades y con películas como Juegos de Guerra, Regreso al Futuro o Star Wars, se nos abría un mundo irreal y fantástico que no queríamos dejar pasar.
En materia literaria la novela no ofrece nada especial. Muy previsible en su desarrollo totalmente esquemática y siguiendo las pautas para ser una novela casi juvenil pero que su originalidad la salva de ser catalogada inevitablemente a los libros que abusan de los clichés que los tiene todos. Escritor que no se si puede dar mucho de si; veremos si se encasilla con una obra tan marcada como esta o se lanzará a algo de mayor riesgo. Lo que nadie puede evitar y esconder es que la originalidad y la historia engancha y disfrutas mucho paseándote por un fresco histórico con infinidad de referencias a esa época, cada línea y cada párrafo te revuelve alguna neurona adormecida que guarda recuerdos ochentañeros.
La historia totalmente clásica: Muchacho pobre y sin recursos que lucha contra una gran coorporación gracias a su habilidad para conocer y cultivar el conocimiento de una cultura antigua como los 80 dentro de un juego de búsqueda de un tesoro real y que se desarrolla dentro de una plataforma llamada OASIS que permite interactuar entre las personas a través de avatares simulados y anónimos; algo parecido a lo que ya podemos ver en Second Life pero aún muy lejos de la capacidad de inmersión que se le supone a OASIS.
La novela esta dejando un sin fin de referencias en estos dos años de publicación y se espera, como no, una película... que pueda ser un éxito como pocos.
La novela ha sido suficientemente impactante como para dar ya sentidos homenajes como el capítulo 20 de la tercera temporada de Community. Serie que os recomiendo si os gusta todo lo que tenga que ver con los 80's.
También ya se puede encontrar la página de simulación de acceso a OASIS.
Y la actual película de navidades del 2012 Rompe Ralph con la misma sensibilidad por esos juegos iniciales y esa estética ochentañera.
Así que si no has jugado al PacMan y has intentado (que no logrado) hacer una partida perfecta no sabrás de lo que te hablo. Y entenderás que los juegos ocasionales fueron siempre el verdadero sentido de la jugabilidad en ordenadores. Incluso nuestro omnipresente Google en reconocimiento realizo un (Pacman) con su nombre al celebrar los 30 años de la creación de este juego eterno.
Otras reseñas en ECP:Estamos en el año 2044 y, como el resto de la humanidad, Wade Watts prefiere mil veces el videojuego de OASIS al cada vez más sombrío mundo real. Se afirma que esconde las piezas de un rompecabezas diabólico cuya resolución conduce a una fortuna incalculable. Durante años, millones de humanos han intentado dar con ellas, sin éxito. De repente, Wade logra resolver el primer rompecabezas del premio, y a partir de ese momento debe competir contra miles de jugadores para conseguir el trofeo. La única forma de sobrevivir es ganar.